Otro domingo que se pasa volando y yo con el culo pegado a la silla.
Estoy escuchando este disco últimamente...
¿Qué es un pensamiento dominguero? ¿Es un insulto? ¿Es un pensamiento banal?
¿Es una reflexión breve sobre algo de la forma más informal o carente de argumentación? ¿Es el nuevo insulto paralelo que significa lo mismo que cuando decimos “deja de romantizar equis cosa” para rechazar opiniones tan legítimas como las tuyas?
Supongo que el gran problema del ser humano, al igual que en la película “No mires arriba”, es que cree que puede opinar sobre todo lo que quiera, aunque carezca de formación o argumentación sólida para defender su postura, o atacar y hacer daño.
Hoy me desperté bastante descolocada por la mañana, tuve un sueño de lo más extraño. En él iba apareciendo gente del pasado que no se portó nada bien conmigo, gente de esa que prefieres tener lejos para vivir feliz. Pues nada, oye, todos me iban saludando con buenos deseos, con sonrisas, e incluso algunos no me reconocían con mi pelo rubio.
Hoy ha sido un día de lo más extraño, me autoencierro por si acaso en mi habitación, dejo que mis ovarios empiecen a dar mucho por la parte donde la espalda pierde el nombre, creo que la explosión comienza y yo sin mi copa aquí.
Durante el día me siento extremadamente sensible, perdida entre el caos, toma de decisiones, estrés, un cúmulo de emociones que se hacen una bola llena de nudos enmarañados. Tengo que comprar tinta para máquina de escribir. Tengo que reunirme conmigo y dejar de escuchar el exterior. Tengo que preguntarme qué coño quiero yo y hacerlo. La vida es una y no merece desgastarnos el tiempo, tu ritmo es tuyo, tú decides. Tu salud es tuya, tú te cuidas, tú decides. Y sobre todo: te respetas. Y si no te respetas y no te sientes una persona respetada, sigue buscando tu camino, sal del tiesto, mézclate de nuevo en la selva y saca la cabeza del puto cubo de basura.
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